El planteo formal del bloque Peronismo del Bicentenario para que se someta a votación la integración de la mesa de autoridades generó roces entre legisladores de la oposición. Más allá de esas disputas, el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, les brindó ayer un respaldo tácito a quienes ejercen esos cargos.
“Como bloque oficialista tenemos otras prioridades, como darle un presupuesto al Poder Ejecutivo para atender la salud, la educación y la seguridad en Tucumán; integrar la comisión de la reforma electoral; y poner en funcionamiento la comisión de seguimiento de la Ley de Emergencia en Seguridad”, afirmó el presidente del Poder Legislativo, en una rueda de prensa en la Casa de Gobierno.
Jaldo anticipó que, de todas formas, el tema será puesto a consideración de los presidentes de bloque y de las demás autoridades legislativas en la próxima reunión de comisión de Labor Parlamentaria.
Esta semana, los peronistas disidentes Stella Maris Córdoba, Alfredo Toscano y Silvio Bellomío pidieron por nota que se someta a votación a la mesa directiva de la Legislatura por el supuesto vencimiento de su mandato, tras un año de gestión. Este grupo instó a Jaldo a celebrar una elección en la próxima sesión. Según Toscano, la minoría no se siente representada por la actual integración, que tiene a los oficialistas Julio Fabio Silman y Guillermo Gassenbauer como presidente subrogante y vicepresidente 1°, respectivamente, y al radical Ariel García como “vice” 2°. Los dichos del peronista disidente fueron criticados por Fernando Valdez y Raúl Albarracín, ambos de la UCR y cercanos a García.
Ayer, Jaldo advirtió que, si bien la cuestión será revisada en Labor Parlamentaria, el mandato de la mesa no está vencido. “Hay que dejar en claro qué dice el Reglamento Interno (de la Legislatura). Hay que leerlo de forma completa, no parcialmente. (Indica que) las autoridades de Cámara duran un año en su cargo o bien hasta que sean electas las nuevas que las reemplacen. Aquí no hay plazos vencidos”, destacó el vicegobernador. Y ratificó que el asunto en cuestión no figura en la agenda de prioridades del oficialismo.